Mi experiencia en el Hotel Alicante, Ruta de las Flores, Concepción de Ataco.

Hace poco visité el Hotel Alicante en Concepción de Ataco, el primero de los muchos lugares bonitos de los que espero tener la oportunidad de visitar y compartir con ustedes.

De Ahuachapán hacia Concepción de Ataco. 

A principios de octubre tuvimos que viajar con mi familia a la ciudad de Ahuachapán. Waze en mano, emprendí el viaje y luego de dos horas y minutos estaba en el punto de reunión de nuestro compromiso.

Debo de lamentar que "el pelo en la sopa" lo puso la carretera de Ahuachapán ya que se encuentra en un estado deplorable al momento de nuestro viaje. Sinceramente el llamado a las autoridades correspondientes para que pongan manos a la obra en esta importante vía ya que cualquier turista verá como una debilidad el estado de esta vía.

De paso en Ahuachapán.

Me gustó mucho el orden y limpieza de la ciudad de Ahuachapán.  Si bien es cierto que era fin de semana, y desconociendo el volúmen de tráfico de vehículos y de personas en día laboral, pues aún así, me atrevo a afirmar que los ahuachapanecos tienen una ciudad limpia y ordenada.

En el centro de Ahuachapán, se hace evidente la arquitectura colonial. Está lleno de casonas de corredor interno, con habitaciones amplias, algunas aún con estructura de adobe y con grandes ventanales.

Lo que no puede faltar en toda ciudad colonial es su parroquia o templo católico principal. En el caso de Ahuachapán está el templo a Nuestra Señora de La Asunción, una estructura colonial hermosa. No profeso la religión católica, pero sí tuve la oportunidad de ver el templo por dentro y pude constatar que es una estructura muy bonita.

Finalizado nuestro compromiso en la ciudad, eran ya como las 2:00 pm y decidimos continuar hacia el Hotel Alicante, en Concepción de Ataco. Nuevamente, gracias a Waze y unos 30 minutos después, habíamos llegado a ese lugar sencillamente bonito.

En el Hotel Alicante, Concepción de Ataco. 

Creo que subimos unos 400 metros sobre el nivel del mar desde Ahuachapán hacia el Alicante. Me gustó el lugar. Al bajar del auto, se respira el ambiente de montaña, el típico ambiente de montaña a lo salvadoreño: aire muy fresco, brisa constante, no tan intensa, olorcito a ciprés y pino y un color verde intenso que lo envuelve todo. 

El parqueo es amplio. Uno llega y se parquea justo al frente del restaurante. Un restaurante muy grande, creo que no es de exagerar que hay unas 50 mesas y disposición para 300 comensales, bueno lo cierto es que me da esa idea, es amplio en realidad. 

Creo que eran como las 3:00 ya cuando nos sirvieron la comida. La carta ofrece platos de entre los 3.50 a los $15.00. Usted puede ir tranquilo con un presupuesto de $30.00 para una familia de 4 personas. El sabor y la presentación de la comida, muy bueno. Es de felicitar al chef, bueno, bueno el sazón.  

Los chicos, por cierto tengo dos, estuvieron en la piscina. Las instalaciones del hotel y restaurante Alicante  ofrecen una piscina circular que se baña de una cascada artificial y le pasa encima un puentecito. Esto hace un marco ideal para tomar buenas fotos, sobre todo familiares y de pareja. El area pública cuenta con sanitarios para él y para ella.  

Nos instalamos en mesas metálicas, de jardín y habían otros clientes, por cierto no había demasiada gente, y los frondosos árboles de pino, laurel y ciprés nos cobijaban con su frescura y sombrita. Simplemente un lugar excelente. Recomendable. 

Era tanta la paz que sentía que la mesera nos llevó la Carta y luego yo que me recuesto un poco y me quedé dormido y me despierta un amable "señor va a ordenar?" de la chica. 

Les soy sincero que no tuve oportunidad de alojarme allí, sin embargo sí pude darme cuenta que hay excelente atención de parte del personal, el sitio es muy limpio y acogedor y la comida es excelente. Un ambiente de montaña al estilo salvadoreño con gente amable. Si lo que usted quiere es pasar un excelente fin de semana, alejarse de la ciudad y comer bien, no dude en hacer el viaje a Concepción de Ataco, por cierto puede subir por la ruta de las flores en la carretera a Sonsonate, o también se puede ir por Ahuachapán, usted elige, aunque personalmente yo viajé por la ruta de Ahuachapan en la ida y vuelta. Ambas carreteras, la de Sonsonate y la de Ahuachapán, lamentablemente tienen tramos bastante dañados a la fecha de mi viaje, eso creo que sí hay que aclararlo, esperemos que eso mejore.